27 oct 2010

Mausy, cara Sur, nueva vía?

…me acabo de meter en un berenjenal. Los chicos siguen por la derecha y ya no puedo dar marcha atrás. Aunque la idea era seguirlos desde abajo, desde arriba o desde el costado, el costado se me hizo problemático y ellos siguen su camino, mas seguro. Ellos tienen cuerda. Por mi parte no llevo nada. Estaremos separados por un resalte de roca. El lugar es increíble, con mucho ambiente, las paredes y los gendarmes rocosos se elevan por todos lados. No puedo creer lo bonito que es este lugar! ¿Cómo nos puede gustar este terreno sumamente hostil y peligroso?

Le digo a Fideo que sigan por ahí, que nos vemos mas arriba en breve. Me concentro en salir de esta placa. Si bien el lugar es fácil en dificultad, es sumamente expuesto. Estoy en una especie de placa rocosa, algo tumbada e intento seguir concentrado en cada movimiento. Uso la técnica ortodoxa de mover solo un miembro a la vez mientras los otros tres están afianzados cada uno en su toma. Otra vez lo veo a Fideo ahora unos 30 metros debajo mío y me pregunta si todo va bien….

– Cualquier cosa tiráme la cuerda desde arriba. Ustedes sigan – le contesto a Fideo que me mira con cara de incógnita.

– Bueno. Te saco una foto – me dice mientras prepara su cámara.

– No sabes como te ves allá arriba! – agrega.

No sabes lo cagado que estoy – pienso.

Sigo y no se porqué se me viene a la cabeza el despeñamiento. Terreno relativamente accesible pero peligroso. Pasa por mi mente el Ruso Schneider. Acaba de fallecer en el Alpamayo por alguna causa que lo despeñó al vacío. Hablé con el y su novia por teléfono días antes de que partieran hacia Perú. Pienso que en cosas simples como éstas pueden suceder desenlaces fatales. Sigo unos metros más. No los veo a los chicos pero los escucho. Continúo y finalmente salgo del problema. Acelero un poco y me dirijo a la derecha. Me quedo esperando a Fideo y Ariel.

Debo evaluarlos viendo su técnica de cuerda corta en este terreno. Debo evaluarlos? Sí, a eso vinimos…

Me tranquilizo y vuelvo a la realidad. Estamos en la Sur del Mausy, cordón del Plata. Estoy trabajando como instructor y hoy era un día de evaluación. Ariel y Fideo se desenvuelven muy bien técnicamente y los dos tienen una actitud más que profesional en su tarea. En cuanto a la seguridad… me pregunto cuanto es de seguro un método como la cuerda corta? Lo es en cierto terreno y no lo es en otro. El guía debe usarlo a criterio como una herramienta más de guiado. El cliente va “seguro” en manos de su guía. Pero el guía esta siempre expuesto, por eso debe estar sobrado en el terreno que esta guiando. Lo mejor de Ariel y Fideo es que ambos lo están y a pesar de que vienen desarrollando la técnica muy bien y ello conlleva una demora, debo apurarme para tenerlos siempre a la vista. Escalar con gente mas joven y fuerte que uno es exigente!

Los veo nuevamente y me ven con cara de susto!

– Todo en orden chicos. Pasé miedo. Ustedes que tal? – les pregunto

Me relatan lo escalado mientras veo hacia arriba lo que sigue y como evitar otra metida de pata de mi parte. No me puedo exponer así otra vez.

La idea era que si no hacía falta asegurarme y los pudiera evaluar desde la distancia, lo hiciera así. Sólo en la entrada de la pared nos aseguramos los tres en un resalte de 20 metros. El resto transcurre sin cuerda por mi parte y ellos con la técnica apropiada según dificultad, o sea cuerda corta, que es la técnica elegida intencionalmente para superar esta cara del Mausy. Aprecio que Ariel haya visto una buena línea a la izquierda de la pared. Coincidimos en meternos en esa línea los tres, pensando en las dificultades que debíamos buscar para practicar esta técnica y ser evaluados.

Los minutos pasan, escalamos más resaltes de IIIº y IVº en roca y pasos de mixto con nieve. Nieve en pésimo estado y cubiletes por todas partes. El patrón de granos en el manto níveo se repite este invierno. Poca nieve, mucho frío, considerable gradiente y vemos lo mismo desde el Lomas Blancas hasta estas alturas; cubiletes por todas partes. Se ven a simple vista! Pensar que en Patagonia casi es mala palabra decir cubilete!




Ariel y Fideo en el comienzo de la vía

Cerca de las 2 de la tarde no vemos el final todavía, aunque se intuye cerca. Fideo, muy observador, dice que estamos a solo metros de la cumbre y que la línea de ascenso saldrá justo sobre ella. Incrédulo lo miro y no digo nada. Al rato escuchamos voces y vemos la cara de Quique Klausen que se asoma desde la cima a escasos metros. Nuestra ruta sale cinco metros a la izquierda de la cruz que marca la cumbre del cerro y el fin de las dificultades. Veo la cara de alegría de Fideo y Ariel! Abrimos una nueva vía en la sur del Mausy? Probablemente si. Según la información que tenemos no hay relatos de este lado de la pared. Sí los hay de la derecha de la pared por parte de A. Randis, A. Vargas, Tongas Heras y otros.

Nos abrazamos y sacamos fotos. Todavía es agosto y el día esta helado. Toda la vía fue a la sombra. Por suerte ahora hay sol y corre una suave corriente de aire. Pero esta brisa helada es suficiente para activar el descenso. Mauricio esta junto a Quique y Pablo esperando órdenes de Walter y su cordada para bajar.

En breve suben los que faltan y todos bajamos a Vallecitos. Allí llegamos a las 18 horas cumpliendo un buen tiempo de 12 horas en total ida y vuelta, dándole la vuelta al cerro Mausy. Estamos cansados pero contentos. Mañana será día de descanso y después intentaremos la sur del Colorado, pero esa será otra historia.


En el primer tercio de la pared. Buen ambiente!



Fideo y Ariel hacia la parte final de la cara sur


Mientras bajamos con Mauricio a Mendoza a descansar y proveernos de víveres pienso en la paradoja que es subir montañas. Buscamos belleza, estar en la naturaleza, sentir el aire frío en la cara, contemplar grandes paisajes y disfrutar de momentos en la montaña misma o a posterior de manera retroactiva a través de un recuerdo. Buscamos sufrir, a veces demasiado, a cambio de un momento de goce espiritual?

Y para ello nos arriesgamos en pos de objetivos inventados bajo la forma de accidente orográfico con una línea de subida y una de bajada. Léase montaña y sus vías.

Hasta parece ridículo! Pero estoy convencido que me gusta y que todas las facetas del montañismo tienen un valor agregado si las vemos como potenciadoras de capacidades humanas y de las que se pueden rescatar reflexiones y aprendizajes mas que interesantes. Pero a cambio no debemos equivocarnos en la búsqueda. La gravedad se paga muy cara y la enseñanza por ensayo error es escasa.

Vale la pena tomar el riesgo? si o no según quién dé la respuesta.

Para un neófito del tema que ni comprende el marco natural donde se practican nuestras actividades físicas, no tiene sentido absolutamente lo que hacemos. Actividades de solo un grupo de apasionados.

Para otros, los que dicen que si vale la pena, cada cual pone límites a la exposición al peligro y lo curioso es que los que hacen actividad de menor riesgo dicen que los locos son los que hacen actividad de alto riesgo, cuando en realidad nadie está exento. Me pregunto cuantos veces escuché a gente subiendo cerros por rutas de poca dificultad decir “que locura lo que hacen tal y tal tipo”, cuando ellos mismos se exponen. El tema es ser conciente de los peligros y saber que a mi también me puede tocar.

Pienso en los amigos que nos dejaron y que nos dejan todos los años. La lista se amplia alarmantemente cada vez más. Mucha gente joven nos abandona! Referentes, conocidos y amigos. Esto me preocupa! También me preocupa saber que nosotros podemos ser los siguientes. Se que la carta se nos puede dar vuelta en cualquier momento. Estemos atentos e intentemos gestionar el riesgo, de lo contrario podemos ser historia.



Resumen de actividad:

Cerro Mausy (4.585 m), cordón del Plata, Mendoza

Cara Sur, IIº, IIIº y IVº en roca !!, 600 m,

Ariel DiCarlantonio – Fideo Molina – Mijel Lotfi, 21 agosto 2010